Todavía con resaca de la Marcha y entumecidos por unas bajísimas temperaturas que han continuado durante estos últimos días, hacemos balance de una carrera que fue muy dura. Durante la primera vuelta nadie quería tirar y tener que abrir la traza que se tapaba con la intensa nevada, eso lo convirtió en una carrera muy táctica en la que había que saber reservar para el final, la responsabilidad de correr en casa y querer dar mucho la cara nos perjudico.
Podéis haceros una idea de las condiciones en las que se corrió viendo las imágenes, en la foto de arriba el grupo de cabeza con Diego Ruiz del equipo nacional seguido de Ruben, el francés Cazaux, el andorrano Soulie y el noruego Thorodd Bakken. en la de abajo el paso por el sprint Salomon en el Km. 10
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